La violencia sexual es un tema sumamente amplio, el
cual se presenta en distintas modalidades de violencia. En esta serie de
publicaciones acerca de violencia sexual, se iniciará tratando con el primer
tema, la violencia sexual en los menores de edad.
Para iniciar, se debe de repasar el concepto de
violencia sexual, el cual indica que este tipo de violencia “abarca actos que
van desde el acoso verbal a la penetración forzada y una variedad de tipos de
coacción, desde la presión social y la intimidación a la fuerza física.” (OMS y OPS, 2013, pág. 1).
En el caso de la violencia sexual en menores de edad,
el abuso o violencia es cuando se utiliza a un niño o adolescente mediante el
uso de poder o intimidación para obligar al menor a sostener actividades
sexuales.
Lamentablemente en la mayoría de los casos, quien
comete el acto de abuso o violación es alguien cercano al menor, ya sea un
familiar considerado “de confianza”, un vecino, un amigo de la familia, un
profesor del menor, un doctor, en fin, cualquiera puede ejercer este tipo de
violencia, algo sumamente deplorable.
Cualquiera puede ser un abusador o depredador sexual,
ya que se piensa que estos son el estereotipo de delincuente común, sin embargo
los abusadores y depredadores son más peligrosos debido a que se camuflan muy
bien entre las personas, ya que pueden ser personas desempleadas o por el
contrario personas con un muy buen empleo, personas analfabetas o con una
educación superior, personas solteras o con una familia e hijos, entre muchos
otros ejemplos.
Es importante recalcar que el abuso sexual y la
violación sexual no es lo mismo, son conceptos distintos, esto debido a que
algunas personas tienden a mezclar estos conceptos o los consideran como
iguales. Por un lado el abuso sexual “se refiere a besos, caricias y
tocamientos del cuerpo con intenciones sexuales.” (UNICEF, 2017, pág. 7) y la violación sexual es “la acción en la
que la víctima es sometida en contra de su voluntad a una penetración del pene
en la vagina, el ano o la boca.” (UNICEF, 2017,
pág. 7), siendo así que ambos son conceptos distintos pero utilizados en
un mismo tema.
En Costa Rica la tasa de violencia sexual en menores
de edad indica que “1 de cada 5 niñas y 1 de cada 10 niños son abusados
sexualmente antes de los 18 años.”
Es importante ayudar a los niños a discernir lo que es
abuso, ya que ellos en su inocencia, muchas veces no entienden lo que pasa y al
ser sometidos a una autoridad que los obliga a hacer cosas de índole sexual,
estos harán lo que se les dice por miedo y por que se les ha enseñado que deben
obedecer a los adultos.
Por tal resulta de suma importancia establecer límites y normas:
- No se les debe obligar a obedecer a todos los adultos solo por ser personas mayores, ya que eso se puede prestar para que sean víctimas de abuso.
- No se les debe obligar a saludar de beso o abrazo a las personas o a aceptar abrazos o cariños de terceros si no se sienten cómodos, ya que si se les obliga a aceptar que otras personas los toques, abracen o besen, los niños pensarán que deben callar y aceptar que otras personas las toquen sin su consentimiento.
- Se les debe de enseñar a no guardar secretos de los padres, que aunque les digan que no deben contarle a nadie, siempre deben de decirle todo a sus padres o a un adulto de confianza, ya que esto puede ayudar a detectar señales de abuso tempranas.
- Se les debe enseñar a no confiar en extraños, a no caer en la tentación de aceptar las ofertas típicas de los abusadores, como los dulces, ofrecerles a ver animales, entre otros.
- Se les debe enseñar el concepto del consentimiento, donde ellos decidan por si mismo que es lo que permiten y lo que no, ya que hay algunos niños que no les gusta en la totalidad el contacto físico, por tanto al enseñarles lo que es el consentimiento se podrán proteger y no caerán sumisos ante un abusador.
Como se indicó anteriormente, cualquier persona puede
ser un abusador, eso incluye a personas mayores y menores de edad, porque si,
los menores de edad pueden ejercer violencia sexual en contra de otros menores;
además se debe de atender las alertas de abuso que un niño o adolescente pueda
presentar o decir, ya que en muchos casos el menor manifiesta que esta siendo
abusado por su padre, un tío, un abuelo, un hermano, entre otros y muchas veces
los padres no les creen o no les hacen caso, porque en su cabeza esa persona
“no es capaz de ser algo así”, cuando un menor de edad manifiesta abuso se le
debe de ayudar y prestar atención sin importar quien sea el perpetuador, sin
importar si es alguien sumamente cercano, porque lo único importante es el
bienestar del menor.
Porque ningún menor de edad merece que le arrebaten su
infancia, su inocencia, nadie tiene el derecho de abusar de ellos por medio de
la intimidación y poder, es una tarea de todos y todas el proteger a los
menores de edad, porque nadie merece vivir la violencia sexual.
Bibliografía
El abuso sexual en menores en Costa Rica. (26 de septiembre de 2022). Obtenido de Sensorial Sunsets: https://www.sensorialsunsets.com/el-abuso-sexual-en-menores-en-costa-rica/
OMS,
& OPS. (2013). Comprender y abordar la violencia contra las mujeres.
Organización Mundial de la Salud.
rtve.
(20 de noviembre de 2020). El 64% de los abusos sexuales a menores se
producen antes de los 12 años. Obtenido de rtve:
UNICEF.
(2017). Cómo prevenir el Abuso Sexual contra nuestros hijos e hijas Guía
para padres y madres de familia. Obtenido de UNICEF.org:
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